Biggy y Biggy-light: punteros a lo grande
Alberto Molinos Cervera molinos@jazzfree.com
Generalidades
Los paneles de control Biggy y Biggy-light están fabricados y distribuidos por RJ Cooper & Assoc, Ltd.. Se trata de dos magnificadores de puntero cuyas únicas diferencias son el precio y la cantidad de dibujos disponibles para cada tipo de puntero.
Ambos paneles de control funcionan con Mac OS 7 o superior, con cualquier profundidad de color y con múltiples monitores, incluso en modo de duplicación de la imagen. Tienen incompatibilidades con el Fat Cursors o cualquier otro magnificador de puntero y con el Snap-To cuya función se halla incorporada tanto en el Biggy como en el Biggy-light.
Manejo
La selección de los distintos iconos para cada tipo de puntero y el resto de los ajustes los hacemos en el propio panel de control.
Prestaciones
Ambos programas permiten modificar los cuatro punteros del sistema -flecha, cursor de texto, reloj o cruz-, el primero tiene una variedad de posibilidades increíble, podemos definir los colores, usar animación o movimiento secuencial de los colores; para los otros tres existe una amplia selección de iconos para sustituirlos. La barra de inserción la podemos agrandar a voluntad independientemente en cualquiera de sus dos ejes. Para los punteros propios de las aplicaciones tenemos la posibilidad de ampliarlos al doble de su tamaño, sea cual sea la forma que tengan.
Si toda esta gama de dibujos no nos parecen suficiente o, simplemente, queremos usar uno diseñado por nosotros podemos hacerlo con cualquier dibujo de entre 32 por 32 y 32 por 64 puntos y la paleta estándar de 16 colores, utilizando el programa ResEdit y siguiendo las instrucciones dadas en la documentación suministrada con el Biggy o el Biggy-light.
Además de la ampliación de las distintas modalidades del puntero también podemos indicarle que nos sitúe automáticamente el puntero sobre el botón por defecto y que pueda rebasar los límites de la pantalla de forma que el puntero aparezca por el lado opuesto al que desapareció.
Conclusiones
Cualquiera de los dos programas cumple con creces sus objetivos, la elección entre uno u otro depende únicamente de nuestro gusto y de lo que queramos pagar por él. En el diseño del programa y de la página web del fabricante se ha tenido en cuenta que el usuario al que va dirigido es deficiente visual y la tipografía es grande y clara y el diseño sencillo.
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